Restaurante Racha

La familia Luis-Crego inauguró el restaurante en mayo del 2006, después de regentar durante otros cuantos el Mesón Las Endrinas. Tras su paso por este, y quedarse pequeñas las instalaciones del mismo, decidieron embarcarse en un nuevo proyecto que les permitiese tratar a sus clientes como se merecían.

Desde sus comienzos todo fue a pedir de boca; apenas abrieron colgaron el cartel de completo y desde entonces han dado de comer a varios miles de comensales, que se acercan procedentes de toda la provincia salmantina y de más allá de sus fronteras.

El secreto del éxito del Racha se debe en gran medida a la calidad de las materias primas que utiliza, gran parte de ellas de producción propia. Tostones, cerdos ibéricos, corderos, bueyes y terneras de la más alta calidad son criados por el patriarca de la familia, José Crego, y transformados en contundentes platos. Tostón cochifrito, cabrito guisado o cortes del ibérico, como la pluma o la bola a la plancha, forman parte del capítulo carnívoro de la carta.

A ellos se suma una carne poco habitual en restaurantes, la de ternera añoja brava, que no siempre está disponible, pues depende de su proceso natural de cebado. Ésta requiere un tiempo de engorde en el cebadero, de este modo la grasa se infiltra en su carne, aportándole sabor y jugosidad.

Pero sin lugar a dudas la estrella del Racha es el buey, un animal que José mima especialmente y que engorda con forrajes naturales preparados por él mismo. El resultado: hermosos chuletones de kilo y medio muy infiltrados de grasa y preparados con brasa de encina. Patatas fritas-¡caseras!- y una ensalada guarnecen la grandiosa ración de buey, del que también pueden comandarse otros cortes como el solomillo, el entrecot o la “carne a la piedra” que cada comensal se prepara a su gusto en la misma mesa sobre una fuente incandescente.

Algunas ensaladas (de ahumados, de gulas y atún…), un pescado fresco del día y varios postres caseros completan la propuesta de esta familia serrana, consagrada a su negocio y convencida de que lo bueno aun en tiempos de crisis tiene su merecida recompensa.

 

Pero todo esto no sería posible sin el gran equipo humano que forma parte del Restaurante, empleando a un gran número de camareros y ayudantes de cocina de manera directa, y otros tantos de forma indirecta como son los distribuidores, panaderos, deshuesadores de jamón, mataderos... 

 

A todos lo que hacen posible que esto salga adelante...

 

 

¡¡¡GRACIAS!!!